Encontramos
muy poca investigación e información en torno a la biografía de la escritora
Ana Caro Mallén. A pesar de esto, existen datos que nos afirman que nació en la
ciudad de Granada, que fue hija de padres adoptivos, que fue muy a amiga de la
escritora María de Zayas y que fue una mujer excepcional que participó en
diversos círculos literarios importantes. Entre sus obras destacadas podemos
mencionar las comedias El conde
Partinuplés y Valor, agravio y mujer.
Esta última es considerada una de las obras emblemáticas del Barroco escrita
por hombres y mujeres.
Si
analizamos la obra Valor, agravio y
mujer, nos encontramos con Leonor, quien es precisamente el personaje
principal de esta trama. Leonor es una mujer que se caracteriza por elementos
contrapuestos, como ella misma reconoce, que quiere y busca la reivindicación
de su honor porque ha sido una mujer burlada por Don Juan, su prometido. Para
lograr esto, se hace pasar por un hombre y busca vengarse.
Es
oportuno destacar la fuerza y el valor que demuestra Leonor, en el momento que
decide vengarse de Don Juan: «Ya, pues, me determiné, / y atrevida pasé el mar.
/ O he de morir o acabar / la empresa que comencé […]/ Ribete, que soy mujer./
Mi agravio mudó mi ser» (Caro, s/f, vv. 497-500).
Según Mathew D. Stroud, además de ser la mujer
típica de la comedia y la dramaturgia áurea, Leonor es una mujer que logra
dejar al resto de los personajes como «pálidos, damas mimadas y pasivas, galanes
interesados solamente en los juegos de amor y de honor, y criados infieles,
cobardes y egoístas», además apunta que «en el mundo artificial y dramático de
estos tipos tradicionales, se puede decir que Leonor es una verdadera figura
impresionante. Pero, ¿es ella una heroína feminista?» (Stroud: 1983: 68). En un
momento, Stroud había restado méritos al personaje de Leonor porque en el
desenlace final ella busca someterse y casarse con el hombre de quien fue
víctima; sin embargo, pone en contexto la obra y nos dice:
Si nos contentamos
con la posición que dice que la mujer es un ser humano con todos los derechos y
responsabilidades correspondientes, entonces Leonor sí es una figura feminista
para su propia época, en que muchos escritores y filósofos querían mantener el
statu quo medieval de la mujer oprimida e impotente. Se toma la responsabilidad
de su propio honor y no espera que ningún hombre vengue su deshonra. Pero no
debemos satisfacernos con sólo este aspecto del drama. También tenemos que
colocar a Leonor en la sociedad teatral en que vive (Stroud, 1983: 608 y 609).
Tal
como lo expone Teresa Valls, en su investigación La ruptura del silencio: mujeres dramaturgas en el siglo XVII, nos
encontramos en una época de la historia en la que la incursión de las mujeres
en la literatura era un acto mal visto y sumamente cuestionable y lo era, de
manera especial, en el género teatral que era considerado permisivo.
En
esta obra anti donjuanesca, podemos encontrar referencias recurrentes a la obra
El burlador de Sevilla y a otras obras de Tirso de Molina (Villarino
Martínez, 2012: 2). Una de las referencias se trata del nombre del antihéroe,
que sería Don Juan de Córdoba, en Valor,
agravio y mujer, y Don Juan Tenorio, en El
burlador de Sevilla.
Por otro lado, Mathew Stroud nos dice que
existe una semejanza en relación a los otros personajes femeninos representados
en las obras dramáticas escritas en la época, ya que algunos surgen como
mujeres con características varoniles: la amazona, la desdeñosa, la vengadora, la
pundonorosa, en varias de las obras dramáticas escritas en el Siglo de Oro.
Pero como podemos ver, en Valor, agravio
y mujer, a pesar de que Leonor decide seguir las reglas de amor con Don Juan,
luego lo engaña y lo encara de la siguiente manera: «No sois vos el inconstante/
que finge, promete, jura,/ ruega, obliga, persüade,/ empeña palabra y fe/ de
noble, y falta a su sangre,/ a su honor y obligaciones» (Caro de Mallén, s/f,
vv. 1483-1487).
A
pesar de las semejanzas en relación a las obras barrocas escritas por hombres,
Ana Caro de Mallén propone cambios en la resolución del conflicto. En este
caso, la historia termina con la boda de Don Juan y Leonor, lo que nos hace
suponer que en realidad no existe un final feliz porque la protagonista termina
sometiendo su lucha a las reglas del patriarcado, pero, por otro lado,
podríamos analizar el hecho de que Leonor llevó hasta las últimas consecuencias
todas sus iniciativas, incluso fue ella misma quien negoció su casamiento con
Don Juan y no su hermano, como era acostumbrado en las obras de este periodo.
Caro de Mallén, con este final, trató de crear una nueva propuesta al darle
vida a este personaje de Leonor, quien decide lo que desea para su futuro y se
muestra como una mujer valiente y que rompe con los estereotipos de su época.
Bibliografía
CARO
DE MALLÉN, Ana, Valor, agravio, mujer. En línea: http://www.comedias.org
/caro/valagr.pdf
STROUD,
Mathew D., “La literatura y la mujer en el Barroco: Valor, agravio y mujer de
Ana Caro” VIII Actas del Congreso de la Asociación Internacional de Hispanistas
en M. Stroud. D. Kossoff, J. Amor y Vázquez, G. Ribgans y R. Kossof (eds.),
Madrid, Editorial ISTMO, 1983, pp. 605-612. En línea: http://cvc.cervantes.es/literatura/aih/
URBAN,
Alba, Dramaturgas seglares en la España de la Edad de Oro, Tesis doctoral
dirigida por Rosa Navarro Durán, Universitat de Barcelona, 2015, pp 409-418. En
línea: http://diposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/63005/1/AUB_TESIS.pdf
VALLS,
Teresa Valls, “La ruptura del silencio: mujeres dramaturgas en el siglo XVII”.
En línea: http://entresiglos.uv.es/wp-content/uploads/dramaturgas.pdf
VILLARINO,
Beatriz, “Semejanzas entre Ana Caro y Tirso de Molina”, Hispanista, núm. 21. En
línea: ZAYAS Y SOTOMAYOR, María de, El prevenido engañado, ed. Enrique Suárez
Figaredo, Lemir 16 (2012), pp. 440- 467.
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